Príncipe Negro

Compañero, Camarada:
Antes de comenzar, decir las cosas que me gustan de ti.
Me gustan tus ojos, tus labios, la forma en que miras con recelo.
Tus manos, y cómo son el fundamento más convincente de lo que sea que digas.
Retozar en el contacto de tu piel desnuda y fría, mirando el humo de cigarrillo deshacerse y escurrir en el aire tibio de la habitación.
El humo escapando presuroso de entre tus labios es otra cosa que me gusta.
Mirarte ratos infinitos e inertes, sin decir nada más de lo que queremos que se diga.
¿Renunciaremos a esto?
La incertidumbre me ataca desde todos los flancos, pero tu corazón palpitando fuerte y tu pulso presuroso me dan un posibilidad.
Retozando en aquella noche magullada y adolorida, abochornada, tibia.
Tu respiración profunda. Suspiros.
Me amas. Te amo.
El negro es el color.
Solo el fuego extinguirá al fuego.
"Así que nunca pololees conmigo, porque te voy a hacer sufrir"

Bonsai

"- Lo que importa es que él dejó ir a la única mujer que ha amado.
- ¿Y por qué la dejó ir?
- ¿Qué sé yo?
- Seguramente es uno de esos pelmazos que no tienen claro lo que quieren...
- Claro, eso mismo...
- O peor... no se dan cuenta de lo que está pasando delante de sus narices, se dan cuenta tarde... se dan cuenta después... cuando ya es muy tarde"

fuego-al-fuego

(...) y cuando grito libertad pienso en tus ojos que me miran como solo tú sabes hacerlo...
Compañero, camarada.
Amor (hermano-amigo-amante)
Ojos de libertad.
Palabras creadoras.
Corazón cautivo.
Corazón surcido.
Pasos cautelosos.
Hablador empedernido.
Tacto tímido.
(...) y cuando grito libertad pienso en tus ojos...
Ojos que se abren apropiándose de todo (de mí)
Furtivo, risueño.
Ojos vastos.
Sin embargo,
no espero, me marcho.
Me niego (te niego)
Sigo tu cautela y me resguardo.
(espero, me quedo)
Fuego al fuego.
(leña al fuego)
¡Cuando grito libertad pienso en tus ojos, y cierro los míos en la espera de que mañana, gritemos ambos juntos por la libertad!

fuego-al-fuego

(...) y cuando grito libertad pienso en tus ojos que me miran como solo tú sabes hacerlo... Compañero, camarada. Amor (hermano-amigo-amante) Ojos de libertad. Palabras creadoras. Corazón cautivo. Corazón surcido. Pasos cautelosos. Hablador empedernido. Tacto tímido. (...) y cuando grito libertad pienso en tus ojos... Ojos que se abren apropiándose de todo (de mí) Furtivo, risueño. Ojos vastos. Sin embargo, no espero, me marcho. Me niego (te niego) Sigo tu cautela y me resguardo. (espero, me quedo) Fuego al fuego. (leña al fuego) ¡Cuando grito libertad pienso en tus ojos, y cierro los míos en la espera de que mañana, gritemos ambos juntos por la libertad!

Bloque depresivo.

Siempre detrás de lo imposible.
La estela de la estrella fugaz difuminada en el vacío.
La ilusión alimentada de trastornos; de falta de confianza a confianza excesiva.
Los ensayos; los guiones perfectos.
La necesidad de mí de alguien más que yo misma.
Esas palabras exactas que digo ante tu declarativa intención de zanjar cosas.
Los besos nunca dados.
El calor ajeno e inconsciente.
La búsqueda inocente y solo fraterna.
Aquel agujero que comienzo a rellenar por mí misma.
Sin tu permiso.
Sin el de ella.
Sin el mío siquiera. No debería.
Obsesiva compulsiva. Trastorno de personalidad antisocial.
Pasos cortos hacia lo limítrofe.
Pasos cortos y caídas vertiginosas hacia la inexistencia.
Hacia el sinsentido.
La ansiedad que corrompe y corroe.
Incluso la lucha a veces no tiene sentido.
Mundo vacío, putrefacto e incorregible.
Todo de nuevo. Destruir y crear.
¿Vamonos a nuestra propia comunidad?
Con gallinas y conejos. Y huertas. Muchas huertas.
Y jardines de flores de colores.
Macetas. Mariposas.
Un cigarro y a la cama.